El Tao de la Curación
Los Cinco Elementos y los Doce Meridianos de los
órganos
Los puntos a desarrollarse en este seminario son el aprendizaje de la energía, Qi, el aprendizaje de los Cinco Elementos, la correspondencia entre órganos, sentimientos y maneras de pensar (elementos psicosomáticos según los chinos), rasgos esenciales del método de diagnóstico chino y el equilibrio de los doce meridianos de los órganos.
En lo que a diagnóstico se refiere tenemos como método la consulta a través de la interacción de los Cinco Elementos, el diagnóstico con la mirada (por ejemplo distintos colores o matices de la piel) y el diagnóstico de los Doce Meridianos a través del pulso.
Para el equilibrio energético de los Doce Meridianos se aprenderán las formas Tai Yang, Shao Yang y Yang Ming. Luego del diagnóstico a través de los Cinco Elementos y de un diagrama del pulso, se creará un tratamientode los meridianos específico para cada participante del curso. Este tratamiento tendrá como fin poner en equilibrio la energía de los Doce Meridianos para mitigar los síntomas o hacerlos desaparecer completamente.
Para entrenar la percepción interna y externa de los sentidos se practicará todos los días por lo menos una hora de meditación.
Las formas de tratamiento de los meridianos se aplicarán y serán supervisadas.
La intención de este seminario es hacer palpables a través del cuerpo y los sentimientos las fuerzas de los Cinco Elementos, para luego poder transformarlas. A través del trabajo con los Cinco Elementos se nos devuelve el contacto con la naturaleza interna y con la que nos rodea (naturaleza que debido a la forma de vida en nuestra civilización ha sido deformada), y se comienza un proceso de desarrollo de la personalidad y de la conciencia que nos permite considerar planos más amplios acerca de la curación; esto a su vez, en el futuro, nos permitirá aprender a confiar y a usar la intuición para resolver estos mismos menesteres.
Qi - La energía de la vida
Las formas antiguas de escritura de Qi muestran un sol radiante en el cielo, debajo de éste el fuego, y atrás un mar desde el cual sube un vapor que forma las nubes. Esto significa: vapor y movimiento del aire como consecuencia del calor, como consecuencia de la energía.
El signo que se usó después, el actual, se resume en una forma más simple:
La forma simplificada se ha creado directamente de la Antigua y significa, en primer lugar, aire, vapor y respiración; en segundo lugar se usa también para expresar todos los significados de la forma reducida.
A la forma reducida se le ha añadido el signo "mi", que significa arroz, pero arroz crudo, todavía no cocido.
El signo Qi reducido representa el cuadro del vapor que sube cuando se cocina el arroz. Se puede observar el proceso de transformación del signo a través del tiempo acorde con la civilización. El antiguo signo muestra el Qi como energía en la naturaleza al aire libre, como una interacción de los elementos fuego, agua y aire. La forma actual muestra el signo Qi en una escena en casa y como consecuencia del cocimiento del arroz - el elemento tierra (en forma de arroz) fue añadido, pero el fuego del sol se limitó al calor de la cocina y lo inmenso del mar se redujo al contenido que está en el caldero.
El significado de Qi en la forma reducida en Mandarín es: aire, gas, etéreo, vapor, humo, aliento, niebla, poder, influencia, energía vital, espíritu, el ser, sentimiento, humor, rabia, conducta, flujo, estado. Estos significados tan diversos de Qi nos muestran la complejidad de este término y su origen energético, además de su característica etérea.
En el campo de la medicina tradicional china así como en el Tai Chi, Qi Gong y Kung Fu se cataloga al Qi de la siguiente manera:
1) Qi es movimiento y flujo delas fenómenos de la vida, aunque también se puede estancar y solidificar. Qi es la fuente de todo movimiento en el cuerpo - desde el movimiento de la célula como fundamento de función correspondiente
2) Qi es el fundamento energético tanto de las funciones anatómicas y fisiológicas como de las mentales y espirituales. El movimiento continuo del Qi dentro del organismo se manifiesta tanto en la constancia de los latidos del corazón, en el metabolismo y la respiración, como en la fuerza dinámica de todos los procesos metabólicos, en movimiento físico, en la percepción, en el pensar intuitivo y analítico, en el crecimiento y en el desarrollo.
3) El Qi protege el cuerpo de las enfermedades provocadas por agentes externos, tanto de un clima que puede provocar enfermeded a través del frío, viento, humedad, sequedad o calor, como a través de bacterias, hongos y virus. Si nuestro organismo ha sido invadido por factores externos, la cantidad de Qi que tengamos a disposición es decisiva para el proceso de defensa y de curación.
4) El Qi existe en distintas formas y distintos grados de condensación. Su forma varía dependiendo de su localización y función. Así, por ejemplo, el Gu Qi (el Qi que alimenta al cuerpo) es más condensado que el Wei Qi (el Qi que protege al cuerpo). Cuando el Qi está extremadamente condensado la energía se convierte en materia y se aglomera en forma física. El Qi bloqueado conduce a tensiones y dolores. Este mismo Qi bloqueado durante mucho tiempo lleva a consecuencias más serias como nódulos y tumores.
5) El Qi calienta el cuerpo y regula la temperatura.
6) El Qi circula en los meridianos y en los tejidos. A través de los Xue Wei, los puntos de los meridianos, se puede aumentar, armonizar y unificar el flujo de energía en el cuerpo y espíritu con métodos como la presión (dígitopuntura), calentamiento (Moxa) y las agujas (acupuntura). Así se consigue el bienestar y se mantienen a las enfermedades a raya.
Los Meridianos
Los Meridianos son canales diminutos dentro del cuerpo por los cuales fluye el Qi o energía de vida. Los puntos de acupuntura son lugares específicos dentro del sistema de meridianos que están situados en la superficie del cuerpo y mediante los cuales se puede tener acceso al Qi e influir sobre su flujo.
La medicina china tradicional considera a los meridianos como una red que conecta el interior con el exterior: conecta los órganos internos con la superficie del cuerpo, el tejido con los órganos sensoriales, los sentimientos con los pensamientos, el Yin con el Yang, la tierra con el cielo. El sistema de meridianos está compuesto por canales de energía que corren principalmente por el eje vertical del cuerpo. Excepciones son los vasos Luo y como único meridiano principal el Dai Mai, uno de los ocho meridianos excepcionales que rodea la cintura como un cinturón.
En su estructura básica la red de canales de energía se parece a un sistema de meridianos de la tierra: de esta manera los meridianos de los órganos corresponden a los grados de longitud, los vasos Luo a los grados de latitud y el Dai Mai al Ecuador. En el Huang Di Nei Jing, la obra clásica del Emperador Amarillo de medicina interna proveniente del tercer siglo antes de Cristo aproximadamente, el curso de los meridianos y los efectos de los puntos de acupuntura ya fueron descritos en detalle y de manera precisa. En este libro los meridianos se comparan con los grandes ríos de la China que atraviesan el país, lo riegan y lo fertilizan. El signo chino de meridiano es Jing, que significa "río, camino o sendero", pero también "vaso sanguíneo".
Por un lado el curso de los meridianos sigue los grandes vasos y nervios, por otro lado corre por canales finísimos del tejido. Estos canales se forman principalmente por los diferentes fascias de los respectivos músculos y grupos musculares así como por capas de vasos que envuelven partes enteras del cuerpo, como por ejemplo la fascia thoracolumbalis.
En el Huang Di Nei Jing están descritos el curso y la función de 44 Jing o meridianos. Entre los más importantes están los Doce Meridianos de los Organos y sus Doce Ramas Profundas, que corren por el interior del cuerpo y conectan cada meridiano con su órgano principal y también con otros órganos. En el libro del Emperador Amarillo aparecen además las Ocho Grandes Corrientes que son denominadas muchas veces los Ocho Vasos Excepcionales o Meridianos Mágicos. Parte principal de ellos forman el Ren Mai (o Vaso de la Concepción) y el Du Mai (o Canal Gobernador) que corren por la línea central delantera y trasera del cuerpo. Ellos están denominados el "mar del Yin" (Ren Mai) y el "mar del Yang" (Du Mai) y forman el corazón del sistema de meridianos.
Los Doce Meridianos de los Organos forman pares: cada meridiano Ying pertenece a un meridiano Yang del mismo elemento. En este contexto se habla de dos meridianos acoplados cuya energía se equilibra por dos canales o esclusas – los vasos Luo. Cada meridiano tiene su propio vaso Luo que lleva del punto Luo al punto Yuan del meridiano acoplado. Por los vasos Luo se equilibra - principalmente mediante el meridiano acoplado - un excedente o falta de Qi en un órgano y su meridiano correspondiente.
La función de los meridianos y vasos Luo es abastecer continuamente a los órganos y tejido con Qi, así como la circulación sanguínea abastece todas las partes del cuerpo con oxígeno y nutrientes. La salud de un órgano interior, la fuerza de los músculos, tendones, huesos y dientes pero también la sensibilidad, compasión, amor, autoconfinanza y una mente clara, están asegurados mientras haya Qi y corra la suficiente energía por las áreas correspondientes.
Existen ejercicios que estimulan el flujo específico del Qi por los meridianos y sus órganos, tejidos y órganos sensoriales correspondientes. Si se aplican regularmente, estos ejercicios nos brindan una buena salud, previenen el surgimiento de enfermedades - cuyo primer estadio en la mayoría de los casos consiste en una falta de Qi y donde en un segundo estadio, mucho más tarde, implica el surgimiento de síntomas físicos - y fomentan la integridad orgánica de cuerpo, mente y espíritu.
La ciencia de los cinco elementos como también los ejercicios a enseñar en este seminario han sido descritos por Achim Eckert en su libro El Tao de la Curación.
El curso de los meridianos y la localización exacta de sus puntos han sido descritos por Achim Eckert en su libro El Tao de la Digitopuntura y de la Acupunctura, Theime Verlag, Stuttgart, Alemana 2009.
|